Humedezca la mancha con jugo de limón y cúbrala con una capa de sal. Déjela actuar durante 15 minutos. Expóngala al sol para que seque. Repita el procedimiento hasta que ceda. Lave con agua fría y jabón.
Otro truco para eliminar la mancha de óxido: Coloque debajo de la mancha una rodaja de limón y pase la plancha caliente. Presione por encima tres veces consecutivas. Lave con agua y jabón. Si queda rastro repita el procedimiento.
Fuente: http://salutip.blogspot.com/










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